Recuerdo a finales de los 90 haber leído varios manuales de Linux que destacaban la importancia de particionar el disco para organizar el sistema operativo de forma eficiente y segura. Cada partición tenía un propósito específico, garantizando orden y una capa adicional de protección. Los administradores de sistemas invertían tiempo en diseñar esquemas de particiones para directorios clave...